Colectivo Colectivo

En el año 2012, un grupo de aspirantes a escritores se reunían en el parque de las Palapas, lugar donde compartían sus textos, lecturas, opinaban entre ellos y sobre ellos, y sobre lo que pasaba con la poesía en Cancún y cuál era el rumbo a seguir en el ámbito literario. Pero al terminar las sesiones los textos se quedaban en los cuadernos, en los teléfonos, en la memoria; pero, ¿y después?, ¿es que esos textos no merecían ampliar su alcance? La respuesta respecto al mérito de los textos no lo sabían, pero estaban dispuestos hacer el intento de colocarlos en la mente de otras personas.

Después, los jóvenes aspirantes a escritores, se enteraron de un festival de poesía en el pueblo mágico de Bacalar y emprendieron el viaje. Pero dejaremos que David Guerrero en forma de anécdota cuente su experiencia personal; de cómo se le metió la idea de ser escritor, qué sucedió durante el viaje y cómo llegó a ser parte del grupo literario:

Les he contado a mis amigos que utilicé google para investigar: ¿Cómo ser un poeta? La nueva caja estupidizadora me sugirió que leyera. Así que comencé comprando un par de libros usados en el Parque de las Palapas: El Quijote y un libro de cuentos de Agustín Cadena. Con el primero me detuve hasta la página ochocientos y algo. Aún no lo he terminado, confieso. Sin embargo, siento orgullo porque sé de «escritores» que no han llegado ni a la mitad de la obra.

Ahora, hablando del viaje, Alex, Yam, Jhon y yo, nos fuimos al Festival Oxígeno Bacalar 2012. Bacanal poético en aquel pueblo mágico. La situación es que el cuarteto de poetitas tuvieron el valor de leer sus versitos el último día del evento, cuando casi no había nadie a quien leerle. Además, durante esa travesía, nos enteramos que Jorge Yam desde chamaquito ya andaba tirando versos a la laguna y que era militante del Taller Syann Caan, y es más, que era algo así como un hijo pródigo del poeta mayor del estado: Ramón Iván Suárez Camaal, y no conforme con eso resultó que Jhon Mcliberty contaba con familiares escritores en Bacalar.

Así que nuestro alabado maestro, creador del Himno de Quintana Roo y Director de la Casa Internacional del Escritor, nos recibió de la manera mejor para ser un cuarteto de palimpsestos. Imaginense, yo había llegado como cuando un nuevo integrante entra por primera vez a una congregación religiosa o como cuando un alcohólico, después de la terrible enfermedad, sube a la tribuna y una multitud le aplaude. O sea, había llegado a buen puerto.

Entonces, al regresar de nuestro viaje, nos dimos cuenta que algunas de las voces de la literatura nacional no estaban tan alejadas de un Quintana Roo ansioso por ser escuchado. Y claro, algunas de esas voces nos parecieron de lo más disímiles y chocantes, abriendo así para nosotros, al mismo tiempo, un panorama de posibilidades respecto a un taller de creatividad que nos coartaba, categóricamente, la libertad de expresión.

Así fue, más por nuestra necesidad de expresarnos libremente, que pensamos en formar un grupo, al igual que algunos de nuestros coetáneos ya lo estaban haciendo en el país.

Buscar el nombre no fue algo sencillo, ya que siempre vacas, toros o bueyes, hemos jalado para puntos distintos, pero sabíamos que el centro de dicha unión tenía que ser la poesía. No íbamos a utilizar un nombre que terminara en Arte. Queríamos ser una comunidad incluyente y tenía que abarcar distintos oficios. Por eso nos pareció genial llamarlo Colectivo Colectivo. De esta forma surgió el grupo. En la fan page de Facebook se puede leer la siguiente información:

“Colectivo Colectivo es un grupo de jóvenes creadores con sede en la ciudad de Cancún. Surge a base de la necesidad por encontrar, proponer, fomentar y crear espacios para la difusión de sus obras, tanto físicos como en el pensamiento y sentir colectivo, tomando los espacios y quehaceres cotidianos de la ciudad con un sentido de colaboración e inclusión abierto a recibir propuestas nuevas, experimentales y alternativas a las ya participantes en la escena local.”

En el 2012 el grupo lo conformaba: David Guerrero, Jhon Mcliberty, Jorge Yam, Alejandro Hernandez, Norma Zurita, Vanesa Mercado, Arlos Montoya, entre otros amigos que fueron alejándose del grupo. En la actualidad somos los cuatros primeros, aunque nuestra amistad siempre está creciendo con un número mayor de artistas.

Después de intervenciones de lecturas públicas, intercambios de textos, fomento a la lectura, fiestas, talleres, festivales de poesía y demás reuniones, se dio el primer evento convocado por el grupo, el día 22 de diciembre del 2012, con el pretexto del fin del mundo, según los Maya. Así surgió la lectura titulada “Lecturas para el fin del Mundo” dándonos a conocer como un grupo consolidado.

En el año 2014 el grupo literario, con el apoyo de otros colectivos y asociaciones, pudo concretar su primer festival, el cual tuvo una duración de tres días y cuyo objetivo fue integrar varias disciplinas artísticas. El festival fue un éxito, sin embargo, surgió la maldición de los egos y algunas diferencias entre integrantes colocó al grupo en un silencio de casi un año. Por su parte los integrantes y ex integrantes empezaron a realizar trabajos de manera independiente, incluso empezaron a formar otros grupos.

Ahora que se analiza desde otro panorama, los integrantes actuales piensan que fue necesario la ruptura, fue un letargo de maduración, de alcanzar objetivos personales y para saber realmente con quienes verdaderamente se cuenta.

En el año 2016 el grupo retoma su vuelo con una visión más clara. Por eso comenzamos una ardua secuencia de Lecturas Colectivas, cuyo objetivo y fin es reconocer las obras de escritores quintanarroenses activos, ya sean de amplia trayectoria y que cuenten con premios y reconocimiento o aquellos que no los tienen o  a los que les vale madre los premios. El grupo cree que al final si las obras vale la pena, será por su madurez y su perdurabilidad en el quehacer literario y por ella misma que saldrá a flote. Nosotros nos hemos puesto una tarea: la de ser un referente y hacer el registro, si se puede total, de la literatura en el estado de Quintana Roo.

En fin, hoy el grupo sigue siendo el mismo pequeño grupo, y hemos tenido grandes logros. Y cuando digo grandes logros me refiero a que hemos afianzado una amistad que terriblemente está dictada por nuestro pretexto de unión siempre poético. No hemos alcanzado nuestros objetivos, es verdad, pero seguimos, seguimos escribiendo y leyendo.

Yam, ahora a 5 años de aquel viaje, fue parte de los organizadores en El Encuentro de Escritores en Bacalar, y se puede decir que es uno de los encuentros más importantes del estado, además de sus recientes libros impresos: Engranaje y Traspatio.

Jhon Mcliberty por su parte a ganado alguna beca literaria y ha publicado poemas en revistas y antologías de renombre, tanto impresas como virtuales. Además espera que salga pronto sus dos libros inéditos de poesía.

David Guerrero se puede morir sabiendo que sus amigos lo reconocen como alguien que propone algo nuevo en el lenguaje poético de Cancún, además que es un performancista nato, que en cualquier momento puede salvar la noche con alguna de sus improvisaciones irreverentes o con algún poema sacado de la manga, además de ser fundador de la editorial independiente Cartonera Hortera y de tener ya sus primeras publicaciones en dicha editorial.

Por último está Alejandro Hernández que es estudiante de Diseño Gráfico Digital en el IPN y se desarrolla como promotor cultural, y es cofundador de la editorial independiente Cartonera Hortera, quien en su primeras ediciones publicó a las voces que surgían y que aún siguen, además ya se está cociendo la segunda era de la editorial con una nueva imagen menos rústica.

Durante este viaje Colectivo hemos conocido a muchas personas geniales y otras no tan geniales, que nos han compartido su música, sus poemas, sus pinturas, sus libros, lecturas y experiencia de vida. Estamos agradecidos con todos ellos. Colectivo Colectivo sigue pensando hacer lo que hasta ahora le gusta, como dice el rey Yam: calentar el ambiente literario de Cancún y del estado.

Ojalá que las personas que nos lean se aproximen a Colectivo Colectivo. Somos un grupo abierto a nuevas propuestas y creemos que la poesía es un viaje sin fin en el cual es mejor subir todos a bordo.