José Antonio Íñiguez (1991). Ha sido incluido en antologías como Los caminos de la lluvia: muestra poética de Cancún (Ediciones Del Lirio, 2013) y ParkourPop.ético. Mapa poético (SEP, 2017). Becario de poesía en la categoría de jóvenes creadores del PECDA 2018-2019. Es autor de Nueva tierra (Ediciones O, 2018) y Radiografía bordeline/Aurelio Macó (de próxima publicación). Actualmente coedita el fanzine de poesía Cracken.
Homero en bikini
no vine a este puerto a cantar
junto a los vendedores de baratijas y cocteles
mis hexámetros dactílicos y yo
no somos ninguna competencia
he preferido en cambio venir a este puerto
y evitar cualquier verso perdurable
que la musa susurre a mis oídos
ser tan solo un anciano recostado en la playa
poeta consagrado
a la espera de mi siguiente daiquirí
Para un poeta cursi
escribe siempre
lo que sientas
llorar, tal vez, podría servirte de algo
pero advertencia:
nadie será responsable
si tu corazón atravesado por una flecha
apunta el arco hacia ti
y te dice:
goodbye quinceañero
Antihaikú
ronca el amo sobre la hamaca
el perro mientras tanto
se acerca al charco de baba y se contempla
Antihaikú 2
todos somos Bashō:
una rana en cámara lenta
salta un estanque en NationalGeographic
Postal del suicida
un hombre cuelga de un árbol:
el sol entre las ramas secas
le roba el espectáculo
Regénesis
palabra a palabra
reconstruyo lo que fui
en el principio del mundo
recuerdo que un viento feroz me rehízo
hoy lo guardo en mis adentros
en donde ya no hay más que decirme
Retrato de familia
No fue fácil encontrarle un sitio visible en la casa.
Hubo que comprar un mejor librero
Y colocarlo allí, cerca del televisor, a la vista de todos.
Luego el retrato fue convirtiéndose
En un objeto doméstico más.
Casi nadie, hasta hoy,
Se ha percatado de su lugar en la sala.
Entre un cenicero de cuarzo,
Una jarra de porcelana,
Y una bandeja con frutas de plástico
Su presencia siempre ha sido ordinaria y simple.
Nadie ha vuelvo por eso a tomarlo del mueble
Y recordar esa cena de agosto
En casa del abuelo.
Ni nadie ha advertido tampoco
esa pequeña mancha que borró accidentalmente
El rostro que estaba en el centro de la imagen, sonriendo.
Palabras contra la biografía
a Carlos Drummond de Andrade
No hables más del traspié en el pasillo del centro comercial.
A nadie le importa
Salvo al médico.
No hables tampoco de lo agotador
que suele ser la correría amorosa.
Salvo tu madre
no hay público ganado.
Olvídate también de la misericordia.
Cuando creíste haber sentido una palmada en el hombro
En realidad alguien te dio un golpecito con el mango del cuchillo.
No hay poesía para tu salvación.
No hay poesía para la redención de nadie. No existe.
Los hijos de Cristo tienen todas las sucursales compradas en la Tierra.
Habla, en cambio, como la primera vez. Deletrea.
Nada de lo que aprendiste entonces fue útil.
Pero al menos fue natural.
La perversión vino después.
La perversión con su sinceridad aparentemente descarnada.
No hay creación ni muerte
frente a la poesía.