Destino de Playa: crónicas desaturación y tiempo libre.

Oscar Reyes Hernández radica en Cancún Quintana Roo. Es licenciado en historia del arte. Algunas de sus publicaciones son: Estación Sureste CONACULTA, 2008. Costa Urbana CONACULTA, 2010. Identidades en Cancún I y II, Unicaribe 2013 y 2014. Instintos Virtuales, CCL 2017. Ha obtenido la beca de creadores 2000 IVEC. FONCA y el premio Letras de Caribe, CONACULTA 2008.

 

Lunes, 7:10 am., Ciudad en ciernes…

 

Maquetas de tinta roja, papel vegetal,

planos milimétricos de las súper manzanas

trazos sobre la piel reseca de la iguana gris,

manglar distante, terapia intensiva permanente

edificios inalcanzables

amarrados a la corteza oceánica.

Gritos, dolor, agotamiento de flora y fauna

sonidos de la calle los cubren

manto de concreto asfáltico.

 

Ciudad en obra negra,

en permanente construcción,

las ganancias son siempre insuficientes,

identidad febril entre tequila Sun Rice y temporada baja,

fragmentación como estrategia ciudadana

deseos de habitar entre todos un mismo paraíso,

sueño colectivo donde despiertas al límite de un nuevo espejismo,

viejos transportes humeantes que invaden las avenidas resecas,

autos deportivos con ocupantes invisibles,

albañiles sin rostro, sin rastro, sin identificación con fotografía,

madres ocupadas que tienden las camas,

asean los pisos ajenos y extrañan a sus hijos.

 

Viento rojo contaminado de poder absoluto,

regiones lejanas que arden en el fuego incandescente,

patrullas que no se completan con la cuenta del día,

ciudad en ciernes que germina en medio de la selva virgen

procesiones religiosas que te llevan lentamente al acantilado,

motos ruidosas, hombres armados, polvo desenfrenado

ciudadanos bajo sospecha,

perros que le ladran a la oscuridad,

cuerpos inmóviles entre los árboles frutales,

somos enormes y duros como la piedras caliza.

 

Localidad de constructores,

depredadores y ambientalistas

a ochenta grados de humedad,

flotando entre cerveza fría.

 

Fino polvo

nos delata.

 

Martes, 11:50 am., Migrar…

  

 Inmigrar,

cuerpo desterrado en otra ciudad,

con el líquido de la incertidumbre

invasión de tu cerebro inflamado,

memoria de corto plazo, se cancela,

mis manos y sus dedos se petrifican,

mi sentido de orientación pierde la ruta

ciudad, enorme maqueta de cal y canto,

musicalidad el dialecto me delata,

el sol me señala como un desconocido más

extraño furtivo que nunca fue invitado,

soy roca inerte y deseos insolutos de brillar.

sonrisa nerviosa, domina mi rostro dislocado,

Aquí las horas son sólo segundos de placer,

Días,meses que corren a galope sobre tu rostro

los nativos habitan la zona fundacional,

es entonces cuando llegan más autobuses

hombres, mujeres y niños que lo perdieron todo

que nunca tuvieron nada,

otros más arriban en automóviles particulares,

ellos llegan más livianos, cargados de objetos,

sonrisas trémulas, ojos claros como el vidrio,

aun llorosos.

 

Todos los demás llegamos caminando

con pies y manos desnudas,

arraigados a lo más negro de la noche

lejos de nuestras comunidades

donde el silencio invade las casas humeantes

nos alejamos vigilantes de las fieras del monte

entre ramas rodeadas de serpientes que sueñan

semejan ser brazos, dedos estirados por el viento frío,

caminamos los días y las noches entre sombras y tinieblas

orientados por el destello de la luz incandescente de mil hoteles

fuego que brota penetrante, ciudad cien por ciento de ocupación

nos llaman de mil maneras

no entendemos nada

hacemos lo que sea para nunca regresar.

 

De pronto el paraíso no sale como nos lo pintaron,

los acuerdos cambian, las ofertas no se cumplen,

la letra chica no se lee, la paga es siempre inferior,

los edificios suman más pisos de los proyectados,

los horarios se bifurcan, la familia se quedan muy sola,

las compensaciones se disuelven en el mar turquesa

la sonrisa y los sueños se oxida con los años

despidos que operan bajo el crudo peso de la ley.

Pero ver y abrazar el mar es un acto impredecible,

las luz de los letreros te devuelven el alma al cuerpo,

la selva nos recarga de combustible fósil,

lugar donde arriban enormes meteoritos de fuego

huracanes de viento, agua caliente y sal de grano

hormigas trashumantes, constructoras,utópicas

cerveza en promoción, ahorro y terapia grupal.

 

Miércoles, 14:25 pm., Aeropuerto internacional…

 

Espacio aéreo, metal y nubes negras

trazos violentos de humo

fuego que se quedan detenido.

Instrumentos de navegación

mariposas alteradas,

Fragmentos que sobrevuelan

mi cabeza arde extraviada

bajo el sol insistente de diciembre

gaviotas semidormidas,

levitan sobre el viento

libélulas transparentes

aves del paraíso que retornan una vez más

alas policromadas que se calcinan con en el viento,

propulsión de fuego y turbosina,

polen diminuto que estalla

lloviznabreve de insectos lepidópteros.

 

Vocación de cielo, mar y tierra,

parvada de pájaros negros ondean sobre toda la población,

aviones de aluminio preñados de extranjeros

nadanentre nubes pesadas de humo,

viento mojado y sol calcinante.

 

El cielo se anida de aeronavesauto tripulados,

partículas de agua, escamas de cocodrilo

yoxígeno presurizado,

cenizatornasol sobre las casas de madera.

 

Al tocar tierra.

La felicidad de prepago tiene fecha de caducidad,

recuerdos, paisajes, sonrisas que saturan las memorias digitales,

inicia la cuenta regresiva y los ajustes inesperados de precio, las mordidas

bajo el agua,los cateos sorpresa, los reclamos, las bromas ensayadas,

los folletos, el dinero de plástico,

escánerque nos desnuda a plena luz del día,

perros inquietos por jugar, las cavidades corporales siempre ocupadas,

largos segundos extraviados en la espera,

disculpas de dientes para afuera,

documentos incompletos,

los traductores de bolsillo con batería baja,

pánicocolectivo al secuestro, al atraco,

prisay ansiedad por ser muy feliz

deseo insoportable de mirar el inmenso mar turquesa.

 

En esta ciudad.

El ocio sobrevuela sobre nuestras conciencias ambientales,

entre boletos y agendas sobre vendidas,

aire intoxicado que pesa y desata tormentas,

que oscurece a la ciudad a plena luz del día,

lasgaviotas no tienen voz ni voto,

cruzan a ras de la playa embravecida.

 

Los visitantes

Bajan del cielo semidesnudos

y así se regresan a sus casas.

 

Jueves, 18:45 pm., Fiesta fugaz que promete ser infinita…

 

Decibeles psicotrópicos

Momentos breves alineados a la nada,

turistas eufóricos bajan de sus habitaciones cloruradas,

felicidad inmaterial que se disuelve en el hielo,

instantes, sonidos disidentes que chocan entre sí

se disuelven con limón yolas de mar abierto,

cuerposfemeninos de látex perfecto,

labios empastados de pintura roja,

narices siempre empolvadas, ojos que disparan luces intensas,

piel deshidratada que arde,

sonrisas de prepago, bebidas de gas y fuegos artificiales,

pechos húmedos que flotan, transpiran, palpitan,

pezones que emergen de las blusas escotadas,

brazaletes fluorescentes y código de barra libre,

dedos inquietos con venas dilatadas,

penes y vaginas de agua, tiemblan con la música,

letreros sin traducción, vasos vacíos de colores,

meseros deshidratados que sirven bebidas espumosas,

vómito súbito que estalla, inesperado,

“dealers” histéricos,siempre atareados,

patrullas sin combustible,

chapulinesesposados que se despiden de su existencia breve,

copa de cristal colmada de billetes verdes y falsos,

comprimido refulgente que reseca mi garganta,

vendedoras de artesanías, tarjetas de plástico sobregiradas,

humo lento que emerge del tabaco mentolado,

disfrazado de cannabis sativa.

 

Polvo negro de camiones cargados de gente

de rostro gris,

cuerpo exhausto

mirada perdida.

 

Margaritas alcoholizadas que se multiplican de dos en dos,

equilibrio nocturno donde baja lentamente un enorme meteoro de fuego,

tinacos de cerveza bautizada, agua y aditivos,

batalla campal entre sonidos,

cuerpos húmedos, gente alterada,

ganancia segura, espacios privatizados en silencio.

 

Geosfera.

Diminuta ciudad que no conoce el descanso, isla fantástica con acceso a tierra firme.

 

Atmósfera.

Sabores, aromas y sonidos estridentes que se apoderan de los días y las noches de rabia e insomnio.

Biosfera.

Paraíso que va dejando de respirar.

Cocodrilo solitario que muestra sus dientes afilados,

sal de mar y mangle que reclaman su terreno urbanizado.

 

Noosfera.

Ideas que fabrican sueños, publicidad que rodea el planeta en cada segundo, entelequias que corren rápido, redes que atrapan a las tortugas, deseos que te llevan al paraíso del Caribe Mexicano.

 

Ciudad VIP

Inicia y termina en el kilómetro cero,

siempre tan alejada,

ausentesde todo lo demás.

 

Viernes, 20:00 pm., Dinero intangible…

 

Ecosistema impalpable decifras duras

Pólvora que tizna el papel milimétrico,

glosa que suma siempre ceros,

acrecimiento que extiende sus ramas y espinas.

sumas y restas, enigma de ciegos

activos, habitan en una enorme nebulosa que jadea.

Deseos de derogar esta macroeconomía que nadie comprende.

adeudo de flora y fauna que no aparece en el informe

agentes económicos, nodan la cara, no muestran las manos

que solo pelan los dientes en la oscuridad.

 

Déficit líquido que se petrifica y colapsa a largo plazo

Ajustes en el patrimonio inmaterial

en nuestras reservas insolutas

fortuna, ilusión per cápita.

Cuenta corriente de un proyecto que nació para acumular

base monetaria peregrina, discreta.

Gasto corriente al margen de la utilidad.

Entes autónomos que permanecen refrigerados, sedados

Competitividad,

amortización,

oligopolio de sueños.

 

Flujo de efectivo que flota sobre aguas negras,

fisco en estado vegetal,

unidad ejecutora que arde en llamas.

Deuda pública, subsidio que se auto inmola.

 

La riqueza de nuestro corazón muere cada noche estalla

Se impregna con el aroma metálico de la tarde.

Los pasivos crecen demás sobre los ordenadores

elevado edificio de sal que resiste bajo la tormenta

reporte de daños, escurre con su tinta negra y roja

la economía flota con cada papel de dólar americano

la propina es nuestra ganancia al final de la jornada

aquí todo lo demás siempre será lo de menos.

La nómina y la derrama se estrechan aún más

temporada baja que nos anuncia el invierno febril

auditoría interna de este paraíso de sol y playa,

donde la felicidad y la fantasía se quedan racionados,

Cancún y su eterno déficit presupuestal.

 

Laberinto de cristal cortado donde los reportes cuadran

buque de oro que zarpa en silencio por la madrugada

archipiélagos que flotan, pesan,que desaparecen

en un paraíso que nació y permanece cifrado.

 

Sábado, 22:00 pm. Identidad, soledad y animalistas…

 

Avenidas que dibujan laberintos

Rio de autos, desembocan en el mar,

Procesión de parejas solitarias,

Enmudecidas, prisa y melancolía,

itinerario de cuerpos, sal y arena suelta,

edificios invadidos, llenos de gente sin identidad,

extraviadas en las avenidas y las rotondas infinitas,

detenidas en las esquinas desbordadas de anuncios,

masajes, prestamos, mudanzas, lectura de la mano,

aromas de vino refinado, peces muertos, descarnados,

aves desplumadas, perros caídos en desgracia,

gatos lacerados, sarna que se alimenta,

hojas secas de aroma multicultural,

nativos desplazados,

árboles asfixiados por la madreselva

visitantes perdidos con su mapa impreso,

viajeros encallados ante tanta belleza

paisajes clausurados, barrotes electrificados,

obreros oscuros, polvosos, de cabello recién dinamitado,

ranas disecadas, vendedores de tiempos compartidos.

 

En esta comunidadla historia es muy breve

cónclave multilingüe donde se conversa muy poco,

dondese sonríe a ratos frente a una taza de café

dondese fuma mucho,

se come con mesura y se bebe casi a diario,

soportando las líneas cortantes de esta frontera edificada entre todos,

enormes paredes que fueron creciendo con los años,

ruta de ladrillos pesados que nos separan y distinguen,

habitantes de nombres y de rostros esquivos,

silencios cómplices,

identidades, playa pública con derecho de admisión

árbol desecado sobre la banqueta

fauna nativa,

temerosa

quehoy nos abandona.

 

Domingo, 4:44 am., Destino de playa…

 

Ciudad fragmentada,alejada del mar

miradamorbosa de los visitantes

comparacionesociosas, innecesarias

nuestro destino es de sol y playa.

 

Habitantes siempre saturados, dispersos,

flotantes, etéreos como el alcohol etílico.

Granos de sal a mitad del mar embravecido

Con más de una sola lengua entre los labios.

 

Caminos, calles,ejes vialesque brotan de la selva virgen

Súper manzana invisible que se bifurca y se desvanece,

Se arrancan los árboles y se siembran edificios de cristal

en la madrugada la ciudad es un felino enjaulado, inquieto,

impredecible.

 

Memoria colectiva, engullida por las horas del trabajo,

sonrisas que penetran los breves segundos de quietud

insectos psicotrópicos adictos a las lámparas ardientes

a nuestra amnesiay a nuestra tibia sangreforastera.

 

Identidad,gravidez germinal,

preñada de propios y extraños,

visitantes, intrusos,reincidentes,

degentesque sólo están de paso.

 

Aquí las fronteras urbanas son asuntos personales,

soyciudadano de apie mimetizado entre turistas

residente que recupera los espacios colectivos

centinela que se entrega a los brazos del manglar.

 

Grafiti saturado de rostros y manos agrietadas,

Dibujados a un muroque siempre nos fue ajeno

Habitados de calor quemante, plantas trepadoras,

Adosados al bajo relieves de serpientes y profecías fluorescentes.

 

Somos parte delmusgohúmedo y fecundo

crónica de días y segundos que formanun círculo de agua

selva querenace, que se vuelve a refundar, invicta, encinta

urdidaa mis cimientos, paredes e historia reciente.

 

 

 

 

 

 

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