Paola Santoyo nació el 27 de marzo de 1999 en Cancún Quintana Roo, participó en el poemario infantil artesanal “Rocío de sentimientos” en el 2009, del taller literario de la Biblioteca Jaime Torres Bodet de Playa del Carmen Quintana Roo. Miembro fundador de Literatos Riviera Maya y La hojarasca. Es integrante del taller literario Sian Ka´an, coordinado por el poeta Ramón Iván Suárez Caamal. En 2014, fue una de las 11 seleccionadas en el concurso para publicación de cuento, en la Gaceta del Pensamiento, Recuento de voces, Relatos de Solidaridad. Ha sido publicada en la Antología AQUÍ Y AHORA, Selección de haikús; coordinado por el poeta Ramón Iván Suárez Caamal, así como en la trilogía de Libros vivos #ESCRIVIVE PLAYA, con poesía y cuento y en TROPO a la uña. Ha tomado taller de Narrativa con René Alberto Vera Contreras.
Actualmente radica en Playa del Carmen Quintana Roo.
Correo electrónico: apsmoreno.2027@gmail.com
I
Yo podré ser un homúnculo
estar hecha mierda
pero
yo nunca dejé de volar
recogí mis escamas y plumas entre la orina de los serafines
las costure a mi espalda,
con el filo del arma que me penetro
y no sé cómo…
Pero aún sigo.
EPISODIO 1
Yo no soy una poeta
no soy parte del espectáculo
no prostituyo los sentimientos que no son míos
no busco un sugardaddy que me coja por rimas
y metáforas
no he vuelto mi pecho un televisor
ya no soy una poeta
y de este texto no habrá continuación.
Desamparo
La noche se marcha en silencio
sin sus medias rotas,
dentro de mi ser
dejo un galaxia que se expande
al estallar en sangre y placenta.
Las velas de canela engañan a mi olfato
no percibo la fragancia de flores y suciedad
que la muerte deja la danzar a mi alrededor,
mientras toca el interior de mi vientre.
Su ritual arranca mi sonrisa al noveno mes
a la luz de las batas blancas
manchadas de estrellas y silencio.
Sarcófago
Perdida del tiempo
observo la fragilidad de mi deseo
mientras el silencio cuchichea
en la espalda de mi ojo.
La fragilidad de mi cabello
reconoce la pesadez de los segundos,
mi boca se olvida
de la cara sonriente de las promesas,
y el silencio de la mañana
cierra mi sarcófago.
Resonancias
Escucharé al olvido
y su ronca voz
por la traquea de un pez muerto
Escucharé lo indebido
y con una caracola vigilaré
las sombras de la nada
Escucharé al silencio
aprenderé de sus noches
y de sus días de papel
Escucharé al deseo
y tocaré las paredes rojas
de las entrañas de un gusano