Coincidencia en la restitución de la autoridad cultural del municipio Othón P. Blanco, tras el reclamo de hace dos meses.

Cancún, Quintana Roo.- A dos meses del reclamo del promotor cultural Omar Capistrán: “Don Luis Alfonso Torres Llanes ocúpese dos minutos para ver las actividades culturales de al menos cinco municipios más de Quintana Roo. Othón P. Blanco es una tristeza; pregunte cuántas actividades hay este fin de semana (sábado 18 de noviembre) en la capital de Quintana Roo: ¡Una señor! Se lo dejo de tarea, siga empecinándose en mantener a una persona poco más que lastre en Cultura; día a día le voy a recordar las actividades culturales de Chetumal, a ver si así le da pena…”, los interesados en la cultura siguen sin la respuesta oficial ni modificación de actitud gubernamental ante la incapaz actividad cultural por mantener a un funcionario que no funciona:

Éste último ha dejado la cultura en un estado deplorable, recrimina el llamado de atención al presidente municipal de Othón P. Blanco Luis Alfonso Torres Llanes, personajes de la comunidad cultural de Chetumal, de adentro y de fuera (con apoyo de activistas y artivistas de Cancún y en el extranjero).

Si el primer año de gobierno municipal en la cultura estuvo más que mal, además hay que sumarle el saqueo atribuido a la extitular de la Subsecretaría de Cultura de Quintana Roo Lilian Villanueva, más que coincidencias hubo entre promotores culturales, productores de radio cultural, novelistas, poetas y escritores.
Este Del torvo morral está de acuerdo que en estos son tiempos difíciles para los soñadores, para los hacedores de cultura en Chetumal y Quintana Roo comparado con Jalapa (Veracruz) y Mérida (Yucatán), el contraste es notorio, visible la ausencia de idea y vocación con el fin de ir hacia una reeducación del consumidor cultural. Debido a que las personas prefieren estar frente su canal de cable, su Smartphone, Skype, Netflix, chupándoles su cerebro lo que lleva una sociedad a la apatía cultural. ¡Algo que urge corregir!

Por eso conviene resaltar el reproche del promotor cultural Omar Capistrán: “Don Luis Alfonso Torres Llanes ocúpese dos minutos para ver las actividades culturales de al menos cinco municipios más de Quintana Roo. Othón P. Blanco es una tristeza; pregunte cuántas actividades hay este fin de semana (sábado 18 de noviembre) en la capital de Quintana Roo: ¡Una señor! Se lo dejo de tarea, siga empecinándose en mantener a una persona poco más que lastre en Cultura; día a día le voy a recordar las actividades culturales de Chetumal, a ver si así le da pena…”.
Añade: una imitación burda de Jalapa o Mérida valdría la pena, no hay hoy, fuera de una obrita de teatro. Nadaaaa y somos la capital de la ciudad más cosmopolita del mundo, no se puede decir voy a un ciclo de cine o quizá a la Feria del Libro Usado, esta última organizada por particulares.
Desafío que contó con el apoyo de personajes clave en el quehacer de la cultura chetumaleña y cancunense, de artistas chetumaleños fuera del estado y del país.

Urge un proyecto incluyente y con visión. ¡El gobierno no lo ha tenido!, pues está a expensas de un nulo presupuesto, autoridades sin creatividad e ignorancia en la gestión insiste el coordinador de la cafebrería Huracán y novelista Iván Carrillo Ríos.
Aún centrado en el municipio othonense, el novelista y editor Luis Antonio González Silva opinó: es raro el evento artístico que tenga una gran asistencia, en primera, he visto que por acá se estila la “hora yucateca” por ello pones el evento a las 8:00 y llegan una media hora después… Sino es música, cuesta mucho trabajo generar público, se requieren de estrategias muy cansadas para lograrlo y es desgastante; entre cierto sector de la comunidad artística se sabotean entre sí, menospreciando el trabajo, obviamente, eso llega a oídos de prospectos para asistir; Chetumal es casi una ciudad dormitorio, es decir, en vacaciones casi nadie anda (eso incluye puentes vacacionales), además de existe una nula comunicación entre la comunidad turística y la artística, falta confianza entre las mismas comunidades para conseguir generar público… y eso desgasta; necesitamos la intención de fomentar cultura; ¡vamos!, se requiere de una reeducación de público. Son tiempos difíciles para los soñadores.
Es obvio que el alcalde del municipio de Othón P. Blanco no hará nada al respecto… y el director de cultura del municipio, seguirá sentado y soportando cada comentario en su contra; es lamentable, y más para Luis Torres ya que esto va a repercutir en su carrera política mediante el voto.
Es necesario que la comunidad artística tome posición ante esto, haga a un lado sus diferencias y se emprenda el sendero a la comunión por la cultura del municipio, para ello se necesita plantear una sana vinculación entre espacios que proporcionan actividades artísticas, desde locales privados hasta públicos; aceptando la condición geográfica en el mapa de todos estos sitios; ¿se imaginan realizar arte urbano con un mapa de los locales culturales?
Así como reeducar a la comunidad artística para asistir a eventos culturales, apoyarlos, difundirlos, y en su caso, facilitar que éstas se realicen; además de reeducar al público, es decir, comenzar los eventos a la hora que se indica, por ejemplo.
Sé que como artistas tenemos ego y es necesario para nuestros oficios, pero está vez se requiere ir más allá y comenzar a ver por la misma sociedad en donde estamos sumergidos. Es una tarea difícil, lo sé, pero ¿qué caso tiene que se destituya a un director de cultura municipal si entre nosotros nos metemos el pie? Estoy a favor de primero forjar una comunidad artística incluyente y que aporte, se desarrolle y fomente cultura.
Voces cancunenses
Francisco Javier Alzaga Nava, defenestrado excoordinador del centro cultural La Pitahaya de Cancún, recuerda que de tanto hacer y hacer hay desgaste y cuando andan en campaña, ahí andan los políticos de falderos y cuando llegan al poder tardan un año en acoplarse, un año en disque hacen y un año para salir.

La cultura en México es grande y con eso ya hay mucho por hacer, la gente gusta de todos esos momentos de recreación, entretenimiento, culturización, participación, desarrollo, desahogo creativo, de plasmar, crear, hacer y mucho más. Cancún es un lugar llevado a cabo desde sus inicios con una sociedad multicultural y pluricultural y llegan los políticos al poder a decir que buscan una identidad cultural del lugar y hasta equipo de futbol nos ponen para darnos “Identidad”. Tenemos tanto por hacer
Las administraciones políticas van y vienen y cada una trae su plan de trabajo y de igual manera distribuye los bienes capitales a su mera conveniencia e interés, no se tiene y por lo tanto menos conservar algo que no existe y es una agenda fuera de los periodos administrativos de las entidades políticas.
La sociedad debe marcar la agenda a corto, mediano y largo plazo para así crear, preservar y mantener una identidad y estas agendas con los diferentes rubros a tratar, que le compete a la sociedad para su crecimiento y desarrollo óptimo.

Por otro parte, el novelista y cuentista, organizador del certamen de cuento Nada que fingir Miguel Manjarrez señaló: mucho del trabajo cultural es iniciativa de ciudadanos que buscamos y fomentamos estos espacios. Cancún tiene también esa carencia.

Asimismo, el articulista y productor de radio cultural Enrique Velasco Garibay, menciona que me recuerda el caso de Bacalar. Sin la autogestión del centro cultural El Galeón Pirata, de los pocos promotores y del trabajo sin descanso de estos, Bacalar sería otro desierto parecido a Othón P. Blanco. Es de idiotas. No entienden que las actividades culturales tejen espacios que, vacíos, representan peligros para la sociedad. ¡Es de idiotas!
Desde Europa: Inglaterra

Rony Rosado, autor, compositor e intérprete chetumaleño, radicado en Colchester, Inglaterra, con dolor reflexiona. El estar fuera de casa no me deja ver esos aspectos, ¿en cinco años tanto se fue a la mierda la cultura? De hecho cuando presenté mi reciente material, el año pasado, mi producción Vagamundos (cuatro años después de su producción Chetubien), pensaba que era por la lluvia o porque la cafebrería Huracán era un nuevo lugar en Chetumal. Porque en los otros ciudades fueron diferentes con llenos en las presentaciones, Bacalar, Puerto Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Playa del Carmen y Cancún. Ahora sí que me dejaron pensando.
Me interesa mucho que se mencione y rescate el tema de la desaparición de la Secretaría de Cultura, que el sexenio pasado fue degradado a Secretaría de Cultura y ahora es un Instituto de Cultura como lo fue hace más de 15 años atrás, y de la Biblioteca Javier Rojo Gómez y el problema actual que sufrimos los artistas del estado porque a causa de los malos manejos de la administración pasada la Secretaría nacional de Cultura no da ni un recurso ni apoyo a proyectos que provengan de Quintana Roo; por eso no se hicieron festivales en 2016, y muchos no se realizaron en el 2017. Eso no menciona la actual administración, desde mi punto de vista le dieron carpetazo, borrón y cuenta nueva a la extitular de la Subsecretaría de Cultura de Quintana Roo Lilian Villanueva junto con el saqueo cultural.
Independientes y autónomos
Cierto que la cultura debe salir de tres entes: la sociedad, iniciativa privada y de los gobiernos ya sea municipal, estatal o federal; sin embargo, van ejemplos reales en Bacalar, Cancún, Chetumal y Puerto Morelos, todos realizados con recursos propios como la intensa actividad de más de tres año de El Galeón Pirata; la ya casi decena de Noche de Lecturas Colectivas y el espacio digital Plataforma Colectiva con publicación de textos literarios y trabajos fotográficos, así como la presentación de Contramarea: Breve Antología de Poesía Joven de Quintana Roo, en formato digital, del antólogo cancunense David Anuar Vázquez González, todo organizado por el grupo Colectivo Colectivo formado David Guerrero, Jorge Yam, John McLiberty y Alejandro Hernández, que sigue con sus planes de llevar sus Noche de Lectura Colectiva a la zona maya, a los municipios de José María Morelos y Felipe Carillo Puerto tras sacarlas de Cancún y hacerlas el año pasado en Playa del Carmen y Bacalar.
Otro espacio cultural ciudadano es el café-librería-galería Utopía coordinado por el mayor amante de las letras de Cancún Pablo Luna Tapia, donde cada viernes se hace una tertulia literaria donde se da pie a una enriquecedora discusión alrededor del tema elegido, este 2018 Daniel Gallo presentará su número clown, de la misma manera vendrá desde Tlaxcala Irasema Han Díaz con su espectáculo Sonrisas al corazón., aunado a la actividad de cada domingo con el grupo de conversación de inglés a través de la lectura de libros y proyección de películas de cine de arte, así como un taller de rap; y la Casa del Árbol, que rebosa de actividades culturales, coordinadas por Alejandra Flores.
En Chetumal la cafebrería Huracán cuenta con una extensa cartelera de arte y cultura por semana con el esfuerzo del promotor cultural y novelista Iván Carrillo Ríos. Playa del Carmen también tiene lo suyo con la dinámica labor de Ana Mar Moreno en la sala de lectura La Hojarasca, desde donde y ahí organiza variadas actividades literarias y culturales en el transcurso de cada año.
En Puerto Morelos hay un gran movimiento cultural independiente que se realiza entre la escritora de novelas y obras de teatro, así como coordinadora de talleres literarios Angélica Sánchez Agüita; del director del Ensamble y Laboratorio de Teatro Comunitario de Puerto Morelos Francisco Méndez Becerra, proyecto artístico de la Casa de la Cultura de Puerto Morelos AC con la presentación de tres obras de teatro en puerta; el foro Shunnya Estudio de Kundalini Yoga de la actriz Verónica Varanpal Kaur; el Cuarteto de Saxos de Puerto Morelos coordinado por Anuska Moracho; de la pintora Moserrat Faura y el escultor Alfredo Lanz, la promoción de la pintora Silvia Rubio, así como de Víctor Torres en la galería Quinta Orquídea.
Ante estos últimos ejemplos la pregunta es ¿y la autoridad cultural? ¡Bien gracias!”, responde el eco…
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